
“¿Qué le sucede a un hombre iluminado después de la muerte?”.
“¿Cómo podría saberlo?”, respondió Gudo.
“Porque usted es un maestro”, contestó al emperador.
“Sí, señor”, dijo Gudo, “pero no uno muerto”.
relatados para transmitir algunas enseñanzas... o quizá no
No hay comentarios:
Publicar un comentario