A un discípulo que se lamentaba de sus limitaciones, le dijo el maestro, “naturalmente que eres limitado. Pero ¿no has caído en la cuenta de que hoy puedes hacer cosas que hace quince años te habrían sido imposibles? ¿Qué es lo que ha cambiado?”
“Han cambiado mis talentos”, respondió el monje.
“No, has cambiado tú”, dijo el maestro.
“¿Y no es lo mismo?”, dijo el discípulo.
“No, tú eres lo que tú piensas que eres, cuando cambia tu forma de pensar, cambias tú”.
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Gracias Gio... estas enseñanzas llegan en el momento justo....
ResponderEliminarsuele pasar... ¿casualidad o causalidad?
ResponderEliminarsuerte